Salida
Se parte de la Font del Molí, en Finestrat, donde el agua está siempre presente y es abundante y fresca, donde llenar la cantimplora puede ser una necesidad, pero sobre todo es un rito. El Puig Campana está de frente, expectante y ofrecido, con su apariencia doméstica y su torrentera empinada y ciertamente engañosa.